Oliva Sabuco
Conocida como Oliva Sabuco de Barrera esta importante filósofa del Renacimiento, nace en 1562 en Alcaraz (Albacete) y muere en 1620.
Se la conoce por su obra “Nueva Filosofía de la Naturaleza del Hombre, no conocida ni alcanzada por los grandes Filósofos antiguos, la cual mejora la Vida y la Salud humana”, obra de carácter científico de valor excepcional publicada en primera edición en 1587. Esta obra tuvo un gran éxito en su época, tal y como muestran las diversas ediciones que se hicieron (la última es del año 2006), aunque fue recogida la segunda y expurgada la cuarta por la Inquisición.
La finalidad de su obra era reformar la enseñanza de la medicina y la filosofía, puesto que las consideraba erróneas. Una de sus aportaciones más importantes fue el tratamiento que propuso para la peste, sobre todo en base a su contagio y prevención, ya que determinó que el contagio se producía a través del aire (lo contrario a lo que se pensaba, ya que la práctica habitual era aislar a las personas enfermas); y por otro lado su descripción de la circulación de la sangre es especialmente brillante.
Tanto la obra como la autora recibieron en su época grandes elogios, tanto por su contenido científico como por el filosófico e incluso literario. A día de hoy es considerada una de las plumas más brillantes del Siglo de Oro Español y entre sus admiradores destacamos a su contemporáneo Lope de Vega, quien la llamó Musa Décima.
Al igual que otras eruditas de la época Oliva asumió un protagonismo en la esfera pública y sobre todo en el restringido y masculinizado ámbito científico, un espacio que les era negado a las mujeres.
Tal y como ha pasado con otras ilustres mujeres, esta brillante filósofa ha sido ignorada por la historia sólo por el hecho de ser mujer, lastre que ha provocado que no se hayan reconocido sus innumerables méritos.