Materiales didácticos y documentación

EL MAINSTREAMING DE GÉNERO O PERSPECTIVA DE GÉNERO Y SU IMPORTANCIA

 

 

El mainstreaming de género, traducido al castellano como “transversalidad de género”, es la estrategia que trata de incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas con el fin de eliminar las brechas de género, el machismo estructural e impulsar medidas que contribuyan a la igualdad real entre mujeres y hombres.

 

La definición más unificada y utilizada de mainstreaming de género es la acuñada por el grupo de expertas del Consejo de Europa en el año 1999 que lo define de la siguiente manera.

 

‘El mainstreaming de género es la organización (la reorganización), la mejora, el desarrollo y la evaluación de los procesos políticos, de modo que una perspectiva de igualdad de género se incorpore en todas las políticas, a todos los niveles y en todas las etapas, por los/as actores/as normalmente involucrados/as en la adopción de medidas políticas.’

 

El mainstreaming de género se puede traducir en medidas puntuales para paliar situaciones concretas en relación a los roles atribuidos a las mujeres, lo que llamamos las necesidades prácticas. Sin embargo, el objetivo principal son los intereses estratégicos, aquellas medidas que tratan de incorporar de manera transversal la perspectiva de género con el fin de modificar las estructuras de la desigualdad entre mujeres y hombres.

La importancia de incorporar la perspectiva de género tiene que ver con el impacto que tienen las políticas públicas en las desigualdades de género. En ningún caso las políticas públicas tienen un impacto neutro en el género. Estas pueden tener un impacto positivo (es el objetivo del mainstreaming de género), un impacto negativo y/o un impacto que perpetúa la desigualdad, es decir, que no mueven las estructuras.

 

El grupo de expertas del Consejo de Europa refiere tener en cuenta una definición más amplia del concepto de igualdad de género poniendo la mirada en las estructuras que perpetúan los roles de género. Para lograr este objetivo, es necesario incorporar la perspectiva de género en la agenda política dominante además de incorporar mujeres en puestos de toma de decisiones en las instituciones y organismos.

La incorporación de la perspectiva de género no es sólo una cuestión de Derechos Humanos si no, de gestión de presupuesto público a través de políticas de manera eficiente y justa para toda la población.